CICLO B
MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos hermanos. Nos da mucho gusto tenerles en este lugar santo para celebrar la Santa Misa correspondiente al vigésimo quinto domingo del Tiempo Ordinario.
Hoy nos presentamos ante el Señor con la marca de sencillez y servicialidad. Sencillez sin ropaje de artificio porque a los sencillos promete Dios revelarles sus misterios. Servicialidad porque Jesús no vino a ser servido sino a servir y a dar su vida por todos
Con estas disposiciones, cantemos con alegría. De pie…
LECTURAS
PRIMERA LECTURA: El impío, alejado de la sabiduría divina, persigue a cuantos son fieles a Dios, poniéndolos a prueba para ver si de verdad Dios los auxilia. Dios siempre auxilia a quien confía en Él. Escuchemos
SEGUNDA LECTURA: Santiago nos presenta dos modelos de sabiduría: la que viene de Dios, que genera fraternidad y la que produce dificultades. El cristiano opta por la sabiduría que genera misericordia, frutos buenos. Escuchemos.
EVANGELIO: Jesús les iba explicando a sus discípulos que en Jerusalén le darían muerte y al tercer día resucitaría. Ellos no entendieron y se pusieron a discutir quien el más grande entre ellos. Escuchemos.
OFRENDAS: Con la alegría del canto llevemos al altar las ofrendas del vino y el pan, con nuestro esfuerzo por construir la paz en el mundo.
ORACIÓN UNIVERSAL
SAC.: Hermanos, oremos a nuestro Señor Jesucristo, para que, acordándose de su misericordia, escuche las súplicas de los que hoy nos hemos reunido en su nombre, por eso digámosle:
TODOS: Cristo, escúchanos.
SAC.: Dios nuestro, Padre de todos, que quieres que el último sea el primero y propusiste a un niño como ejemplo para los discípulos danos la sabiduría que viene de arriba, para que acojamos la Palabra de tu Hijo y entendamos que, ante tus ojos, el primero ha de ser el servidor de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor
TODOS: Amén