XXIV DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

CICLO B

MONICIÓN DE ENTRADA

Queridos hermanos: con la más cordial bienvenida les recibimos en la casa de Dios para celebrar la Santa Misa en el vigésimo cuarto domingo del Tiempo Ordinario.

La liturgia de hoy nos deja ver al verdadero Mesías, anunciado por los profetas, y lo que implica seguirlo. Abramos nuestro corazón para comprender su mesianismo y acogerle en nuestra vida. 

Comencemos con alegría la celebración eucarística. De pie, cantamos

 LECTURAS

PRIMERA LECTURA:  Isaías describe la respuesta de un discípulo fiel a la Palabra de Dios. Lo descrito del siervo anuncia los sufrimientos que vivió Cristo por la injusta sentencia que lo llevó al calvario. Escuchemos.

SEGUNDA LECTURA:  La verdadera fe, nos dice que el apóstol Santiago, se traduce en un servicio efectivo a los demás. Sin este servicio, los testimonios de fe son solamente palabras vacías. Escuchemos.

EVANGELIO:  Jesús hace la pregunta a sus discípulos "¿Quien dice la gente que soy yo?" Pedro responde: "Tú eres el Mesías"; pero su idea de Mesías no era la correcta; la explicación de Jesús, trata de disuadirlo. Escuchemos. 

 

OFRENDAS:  «El que quiera venir conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga». Con el pan y el vino ofrezcamos nuestra fe y confianza en Dios, para que la aumente y estemos dispuestos siempre a seguirle

ORACIÓN UNIVERSAL

SAC.:  Hermanos, oremos a Cristo, Rey de nuestra patria, por las intensiones y necesidades de esta porción de su grey amada y, confiando en su misericordia, digamos juntos:

TODOS:  Padre de bondad, escúchanos

  1. Por el Papa, los obispos y los sacerdotes, para que ejerzan fielmente su ministerio. OREMOS
  2.  Por toda la familia humana, para que goce abundantemente de su divina bondad. OREMOS
  3. Por los gobernantes de las naciones, para que trabajen sinceramente al servicio de todos los ciudadanos, y especialmente de los más necesitados. OREMOS
  4. Por quienes formamos nuestra Patria, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, ricos y pobres, para que seamos una sola familia que quiere ser fiel al Evangelio. OREMOS
  5. Por todos los que estamos reunidos en la fe y en la caridad, para que demos con nuestra vida un firme testimonio de adhesión a Cristo. OREMOS

SAC.:  Dios nuestro, fortaleza de los pobres y auxilio de los que sufren, escucha las oraciones de tu Iglesia y danos el Espíritu Santo para que, iluminados con su luz, creamos con el corazón y confesemos con las obras que Jesús es el Mesías y vivamos convencidos de que salvaremos nuestra vida, si tenemos el valor de perderla para anunciar el Evangelio. Por Jesucristo, nuestro Señor.

TODOS: Amén