CICLO B
MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos hermanos, nos da mucha alegría recibirles para la celebración de esta Santa Misa en el Vigésimo Tercer domingo del Tiempo Ordinario. Sean todos bienvenidos.
Las lecturas de hoy nos confirman que Dios sigue siendo el cercano, y su proyecto salvador continúa, y su poder curativo sigue manifestándose, aunque también nos invitan a que colaboremos nosotros con nuestro esfuerzo para vencer al mal en todos los órdenes
Sintiendo esa cercanía de Dios, cantemos con gozo para comenzar esta Santa Misa. De pie
LECTURAS
PRIMERA LECTURA: Dios anuncia bendiciones para su pueblo. Lo invita a levantar la frente y entrar en una nueva época transformando la realidad. Es el anuncio de la salvación que nos ofrece Dios. Escuchemos.
SEGUNDA LECTURA: El apóstol Santiago nos recuerda que ante Dios todos somos iguales. La exclusión de la que habla la lectura de hoy, es solo un ejemplo de lo que no se debe dar en nuestra comunidad porque todos somos hermanos. Escuchemos.
EVANGELIO: El sordomudo del Evangelio es símbolo de quien, antes de creer en Dios, es incapaz de escucharlo y de alabarlo; pero, al ser tocado por Jesús, se convierte en nueva criatura. Escuchemos.
OFRENDAS: La Palabra hoy nos ha dicho que Jesús «todo lo ha hecho bien», por eso, junto al pan y el vino, presentemos también nuestra acción de gracias. Cantemos
ORACIÓN UNIVERSAL
SAC.: Queridos hermanos, oremos a nuestro Señor, Jesucristo, el pan vivo que ha bajado del cielo para darnos vida y, confiados en que nos escucha, digámosle:
TODOS: Escúchanos, Señor.
SAC.: Tú, Señor, que has elegido a los pobres del mundo para hacerlos ricos en la fe y herederos de tu reino, escucha nuestras oraciones y ayúdanos a proclamar con valentía tu Evangelio, para que los oídos de los sordos se abran, los cobardes de corazón recobren ánimos y las lenguas de los mudos canten con nosotros la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor
TODOS: Amén